La buena vecindad comunal es básica cuando se vive en complejos de vivienda en los que se está en estrecho contacto con los vecinos.
Son organizaciones que se forman en el centro de la comunidad y que provienen de los movimientos y dinamismo de los integrantes que se sienten movidos a reunirse por razones de buena vecindad.
El buen trato y la cordialidad no son suficientes para tener buena vecindad. Hay que establecer reglas y normas que rijan la convivencia diaria.
Por qué formar una vecindad comunal
En algunos casos los vecinos se reúnen para solucionar algún problema que se les presenta y de ahí surgen las asociaciones. Aunque esto tiene sus ventajas, no es lo mejor. Lo ideal es que desde un principio se establezcan las normas de vecindad comunal y de esta manera se eviten problemas.
Las relaciones humanas son muy difíciles de sobrellevar cuando no hay reglas. El convivir con personas con diferentes costumbres y estilos de vida resulta imposible si no se establecen las pautas de la buena vecindad.
Es por ello que te recomendamos que convoques a tus vecinos y se forme la asociación, junta o comité, como la quieran nombrar. En la que todos estén de acuerdo y se respeten. En verdad está probado, que es la mejor manera de convivir.
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